No es más feliz quien más tiene; sino quien menos necesita.
Muchas veces consumimos más por placer que por necesidad. Porque creemos que comprando más o yendo siempre a la última somos más felices pero realmente ¿ nos hace felices consumir?
Un factor importante es la publicidad que muchas veces incita a la compra de productos.
Además viviendo en esta sociedad consumista el planeta cada vez irá a peor pues se utilizan muchos recursos inútilmente.
Desde mi punto de vista no se necesita consumir consumir y consumir hasta la saciedad para ser felices. Lo importante se encuentra en los pequeños detalles de la vida, esos que realmente te llenan de vida y felicidad incluso más que la compra de cualquier frasco de colonia o cualquier chándal a la última.
Un claro ejemplo de la actual sociedad consumista es la Navidad. Hace unos años la Navidad era símbolo de paz y de unión familiar. Ahora consciente o inconscientemente ligamos Navidad a regalos a compras y a consumismo directo.
Hay una canción de Melendi que dice ciertamente " la Navidad la inventó el Corte Inglés ".
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